El Flan se creó tras varios meses de trabajo y desarrollo. Los ingredientes fueron cuidadosamente seleccionados. Se probaron varios componentes y proveedores para elegir sólo los más adecuados. La base y los bordes son de masa quebrada. La mezcla se compone de huevos, leche, azúcar y una vaina de vainilla de Madagascar. Las proporciones se definen para obtener dulzura, comodidad y placer para el paladar. El modo de funcionamiento y la elección de los materiales también son muy importantes. La secuencia de operaciones, los tiempos y las temperaturas garantizan la calidad y la reproducibilidad del flan. Varias pruebas con una selección de amantes del flan han permitido validar el producto final.